Tras el terremoto, crece la ayuda para Chile
El embajador argentino en el país, Ginés González García, coordina actividades con diplomáticos latinoamericanos. Fondos de China y Japón.
El furioso terremoto que el sábado pasado tomó por sorpresa a Chile despertó la solidaridad de la comunidad internacional que, a través de un trabajo coordinado, comenzó por ofrecer todo lo que esté a su alcance. En el país trasandino se inutilizaron diez hospitales fundamentales en la región del Bio Bio, una de las más castigadas.
Por eso, desde Argentina se ofrecieron dos hospitales de campaña similares a los enviados a Haití con 15 camas cada uno y un hospital de la Fuerza Aerea, todos con grupos electrógenos y personal especializado en urgencias traumatológicas, además de la capacidad de instalar consultorios externos, publicó hoy el diario Clarín.
El anuncio argentino lo hizo en embajador local en Chile, Ginés González García, que improvisó para hoy a las 10 una reunión con otros diplomáticos latinoamericanos para ordenarse en la distribución de ayuda. Sin embargo, publica el matutino, son los chilenos los que dicen qué es lo que quieren, cuando lo quieren, y dónde lo quieren. En este contexto, el ex ministro de Salud, fue el primero en decir que no había argentinos afectados por el sismo, poco antes de que se conociera el caso Graciela Laikán.
Nuestro país, además, ofrecerá el programa "Vuelta a casa" que consiste en sostener psicológicamente a aquellos damnificados que al regresar a sus hogares se encuentren sin nada. Dicho plan ya implementado por argentinos en Nueva Orleans, a propósito del devastador paso del huracán Katrina.
La ayuda también llega desde otras latitudes. China, por ejemplo, anunció que entregará 1 millón de dólares como ayuda de urgencia. Japón, por su parte, ofreció 3 millones de dólares y el envío de equipos de primera necesidad, entre los que se cuentan carpas, generadores y purificadores de agua. Chile tendrá que invertir fuerte en infraestructura tras la destrucción de sus caminos más importantes, puentes y pasos.
El furioso terremoto que el sábado pasado tomó por sorpresa a Chile despertó la solidaridad de la comunidad internacional que, a través de un trabajo coordinado, comenzó por ofrecer todo lo que esté a su alcance. En el país trasandino se inutilizaron diez hospitales fundamentales en la región del Bio Bio, una de las más castigadas.
Por eso, desde Argentina se ofrecieron dos hospitales de campaña similares a los enviados a Haití con 15 camas cada uno y un hospital de la Fuerza Aerea, todos con grupos electrógenos y personal especializado en urgencias traumatológicas, además de la capacidad de instalar consultorios externos, publicó hoy el diario Clarín.
El anuncio argentino lo hizo en embajador local en Chile, Ginés González García, que improvisó para hoy a las 10 una reunión con otros diplomáticos latinoamericanos para ordenarse en la distribución de ayuda. Sin embargo, publica el matutino, son los chilenos los que dicen qué es lo que quieren, cuando lo quieren, y dónde lo quieren. En este contexto, el ex ministro de Salud, fue el primero en decir que no había argentinos afectados por el sismo, poco antes de que se conociera el caso Graciela Laikán.
Nuestro país, además, ofrecerá el programa "Vuelta a casa" que consiste en sostener psicológicamente a aquellos damnificados que al regresar a sus hogares se encuentren sin nada. Dicho plan ya implementado por argentinos en Nueva Orleans, a propósito del devastador paso del huracán Katrina.
La ayuda también llega desde otras latitudes. China, por ejemplo, anunció que entregará 1 millón de dólares como ayuda de urgencia. Japón, por su parte, ofreció 3 millones de dólares y el envío de equipos de primera necesidad, entre los que se cuentan carpas, generadores y purificadores de agua. Chile tendrá que invertir fuerte en infraestructura tras la destrucción de sus caminos más importantes, puentes y pasos.
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